KUALA LUMPUR, 7 abr (NNN-BERNAMA) -- El primer ministro de Malasia, Datuk Seri Anwar Ibrahim, aseguró que Malasia no caerá en recesión por ahora, tras la imposición de aranceles por parte de EE. UU., ya que la economía del país sigue siendo resiliente.
Anwar reiteró que Malasia no introducirá aranceles retaliatorios.
“Si se implementa el arancel del 24%, desde una perspectiva económica, habría que revisar la proyección de crecimiento del PIB para 2025 del 4,5% al 5,5% (…) sin embargo, por ahora, permítanme asegurarles que el gobierno no prevé una recesión en Malasia”, dijo en un video sobre los aranceles estadounidenses.
Anwar, también ministro de Finanzas, destacó que los fundamentos macroeconómicos del país siguen siendo sólidos.
Mencionó que los fundamentos positivos de Malasia están respaldados por el gasto familiar robusto, la fuerte inversión doméstica, los ingresos turísticos saludables y la implementación continua de planes maestros nacionales.
“Nuestros sólidos fundamentos económicos nos permitirán enfrentar este desafío desde una posición de fortaleza y preparación”, dijo el primer ministro, calmando preocupaciones sobre los aranceles del presidente Donald Trump a 168 países, que han agitado los mercados y desatado una guerra comercial global tras las represalias de China.
Malasia es uno de los afectados: desde el 5 de abril, cada producto malasio enviado a EE. UU. enfrentará un arancel mínimo del 10%; y desde el 9 de abril, la mayoría enfrentará un 24%, con algunas exenciones.
Como nación comercial abierta, Malasia considera esta decisión unilateral como una amenaza al sistema global de comercio e inversión, dijo Anwar.
El gobierno MADANI ve estos aranceles como un rechazo a los principios de comercio libre, no discriminatorio, predecible y abierto bajo la OMC, con sede en Ginebra.
“Esta organización fue establecida, entre otros, por EE. UU. en 1948 mediante el GATT”, recordó.
Como uno de los mayores socios comerciales de EE. UU. en la región y destino clave de inversión extranjera, el impacto a mediano-largo plazo será complejo.
“Estos aranceles afectan a casi todos los socios comerciales de Malasia y probablemente impactarán el crecimiento económico global”, dijo Anwar.
Aunque hay exenciones parciales para semiconductores (la mayor exportación de Malasia a EE. UU.), los nuevos aranceles perjudicarán a industrias como textiles, muebles, caucho y plásticos.
El gobierno comprende las preocupaciones de trabajadores y empresarios, pero reafirma su determinación para superar el desafío.
“No nos equivoquemos: estos aranceles atentan contra el principio de no discriminación del comercio global y afectan el sustento de malasios que dependen de mercados abiertos”, subrayó.
Malasia rechaza el cálculo de EE. UU. que justifica un arancel del 24%, pero responderá con calma y firmeza, priorizando sus intereses estratégicos.
“Estamos comprometidos a resolver esto de manera favorable, preservando acceso a mercados y apoyando a negocios malasios”, dijo.
El gobierno ya analiza el impacto, consulta a industrias y dialoga con contrapartes estadounidenses.
“Nuestro comercio se basa en una red diversificada, incluyendo ASEAN, CPTPP, RCEP y la UE”, destacó.
Además, se estableció el Centro de Comando Geo-económico Nacional (NGCC), presidido por Anwar, para abordar los efectos.
-- NNN-BERNAMA