WASHINGTON, 15 abr (NNN-TELESUR) -- Estados Unidos adoptó una postura arancelaria proteccionista, aplicando desde el 5 de abril un gravamen base del 10% a todas las importaciones, ajustado según el déficit comercial de cada país. Productos clave, como automóviles y autopartes, enfrentan aranceles del 25%, justificados por razones de "seguridad nacional".
Tras tensiones con aranceles que alcanzaron el 145% por parte de EE.UU. y represalias del 125% por parte de China, ambos países iniciaron diálogos preliminares. Howard Lutnick, secretario de Comercio estadounidense, describió estos acercamientos como "suaves", mientras el canciller chino Wang Yi criticó las medidas como "infundadas" y potencialmente dañinas para la economía global.
La Administración Trump defiende estas políticas como necesarias para corregir desequilibrios históricos en el comercio internacional. Economistas advierten que los efectos negativos podrían ser difíciles de revertir, incluso si se logran acuerdos pronto. Los mercados internacionales observan con cautela los avances entre Washington y Pekín.
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