NACIONES UNIDAS, 9 oct (NNN-UNIS) -- Las autoridades sanitarias de Haití intensifican sus esfuerzos para combatir la rabia con una campaña nacional de vacunación canina y un sistema mejorado de vigilancia epidemiológica, apoyados por la Organización Panamericana de la Salud (OPS).
La muerte de Jonas, un niño de nueve años que falleció tras ser mordido por un perro callejero en Butête, sur del país, ha vuelto a poner de relieve la amenaza que representa esta enfermedad mortal y prevenible. Al momento de su ingreso al hospital, el niño ya presentaba síntomas inconfundibles como hidrofobia y espasmos musculares, y murió poco después.
Este caso es uno de los cuatro registrados en humanos durante 2025, de un total de 24 sospechosos desde 2022. En ese mismo periodo, más de 8000 casos sospechosos fueron investigados en perros, con 1100 considerados probables y 46 confirmados en laboratorio.
Tras cada caso, se activa la Red Nacional de Vigilancia del Ministerio de Salud Pública, con el respaldo de la OPS. Equipos de respuesta rápida, incluyendo trabajadores sanitarios conocidos como «labo-moto» que recorren comunidades en motocicleta, realizan investigaciones de campo, brindan seguimiento a contactos expuestos y recomiendan medidas como campañas de vacunación.
En agosto se lanzó una campaña para vacunar a unos 140.000 perros en cuatro departamentos prioritarios: Artibonite, Centro, Nordeste y Noroeste. Se formaron más de 480 auxiliares veterinarios distribuidos en 240 equipos, quienes utilizaron una aplicación móvil para registrar las vacunaciones en tiempo real.
El doctor Oscar Barreneche, representante de la OPS/OMS en Haití, afirmó que "al vacunar a los perros a gran escala, protegemos directamente a las comunidades humanas, especialmente a los niños". Destacó que la rabia es 100 % prevenible.
A pesar de los desafíos por la inestabilidad política y la inseguridad, las autoridades haitianas califican la campaña como un éxito significativo. El objetivo es alcanzar una cobertura del 80 % en la población canina para reducir drásticamente la circulación del virus.
A nivel global, la rabia causa unas 59.000 muertes al año, el 40 % de ellas en niños. En América, gracias a las políticas de control, los casos humanos transmitidos por perros han disminuido en un 98 % desde 1983.
-- NNN-UNIS