NOM PEN, 15 dic (NNN-TELESUR) -- Camboya suspendió de forma inmediata el domingo todos los movimientos en sus pasos fronterizos terrestres con Tailandia, dejando a miles de personas varadas a ambos lados de la frontera tras una semana de intensos combates que han causado al menos 33 muertos, más de 200 heridos y el desplazamiento de más de 600.000 civiles en las provincias limítrofes.
"Se ha decidido suspender por completo todos los movimientos de entrada y salida en todos los cruces fronterizos entre Camboya y Tailandia, con efecto inmediato y hasta nuevo aviso", señaló un comunicado oficial del Ministerio del Interior camboyano, justificando la medida como una acción necesaria para "proteger a civiles y extranjeros" de los riesgos vinculados a los enfrentamientos militares.
Camboya también pidió a sus ciudadanos en Tailandia que permanezcan donde están "hasta que se aplique plenamente el alto el fuego".
La decisión se da en medio de una severa escalada que ha incluido el uso de aeronaves de combate, cohetes y el bombardeo de infraestructura civil a lo largo de los 820 kilómetros de frontera compartida.
El gobierno camboyano denunció que Tailandia ha expandido sus ataques hacia la provincia de Koh Kong, en el suroeste del país. Por su parte, Tailandia, que rechaza reconocer un cese de hostilidades, acusó a Camboya de violar acuerdos al supuestamente sembrar nuevas minas antipersonas en la zona fronteriza.
El ministro tailandés Anutin Charnvirakul afirmó el sábado que su país "continuará con sus acciones militares" hasta que no haya "más daños ni amenazas". Los balances oficiales indican que Tailandia registra siete civiles y 15 soldados muertos, mientras que Camboya reporta 11 civiles fallecidos.
Ante el cierre fronterizo, Tailandia anunció la organización de vuelos de repatriación desde Siem Reap para facilitar el retorno de sus ciudadanos varados.
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