PETALING JAYA, MALASIA, 15 dic (NNN-BERNAMA) -- En un pronunciamiento que subraya el singular estatus internacional del país, el primer ministro de Malasia, Datuk Seri Anwar Ibrahim, declaró el sábado de manera enfática que Malasia se mantiene como uno de los países más pacíficos y estables del mundo, un logro que atribuyó directamente a la exitosa gestión de su intrincado mosaico de diversidad étnica, religiosa y cultural, así como a su equilibrada política exterior, elementos que en conjunto la han consolidado como un actor clave para la estabilidad en el Sudeste Asiático.
Durante su discurso en la tradicional recepción de té navideña organizada por la Federación Cristiana de Malasia (CFM), un evento que congregó a cerca de 800 invitados y contó con la presencia del viceprimer ministro Datuk Seri Fadillah Yusoff, Anwar reflexionó sobre la capacidad de la nación para construir armonía social desde la pluralidad.
"A pesar de su complejidad inherente, manifestada tanto en las distintas aspiraciones regionales como en la profunda diversidad racial y religiosa que caracteriza a nuestra sociedad, este país es, sin lugar a dudas, uno de los más pacíficos del mundo", afirmó el mandatario, subrayando que esta paz interna no es un dato menor, sino el cimiento sobre el cual se erige la credibilidad y el liderazgo internacional de Malasia.
Anwar Ibrahim profundizó en las implicaciones geopolíticas de esta reputación, explicando que el consistente historial de estabilidad y coexistencia pacífica de Malasia ha generado un capital de confianza invaluable entre sus pares regionales y la comunidad global.
Esta confianza, argumentó, se materializa de manera tangible en el papel de mediador y facilitador que repetidamente le es encomendado a Kuala Lumpur en escenarios de tensión internacional.
Como ejemplo concreto, el primer ministro citó el actual y delicado conflicto fronterizo entre Camboya y Tailandia, dos naciones vecinas que, según sus palabras, han depositado su confianza en el buen oficio de Malasia para ayudar a facilitar un diálogo constructivo y aliviar las hostilidades, demostrando así la percepción de Malasia no solo como un estado pacífico, sino como un indispensable arquitecto de paz para la región.
-- NNN-BERNAMA
